lunes, 1 de abril de 2013

Y qué sería de la humanidad sin Ingenieros...



El próximo viernes 5 de Abril cumplo años de haberme graduado de ingeniería, ¿Cuántos? :) unos poco a penas. Pocos para poder entender la magnitud de la obra del hombre y menos aun para entender el universo (o la creación, como prefieran).

La ingeniería es una carrera a la que la gran mayoría de los estudiantes se refieren con suspicacia y quizá hasta temor. Y lo triste es que no están lejos de la realidad, la cantidad de materias (entre un 5 y a veces hasta un 20% más que algunas licenciaturas), los laboratorios, la cantidad de proyectos y una cantidad enorme de profesores mal preparados hacen de la enseñanza de las ingenierías, un verdadero campo minado.

La UNAM, aun con una de las mejores plantillas de profesores, de entre los cuales siempre  destacarán aquellos que suman a la labor docente la investigación y el desarrollo. Hacen que en cada semestre esos dos o tres profesores que iluminan el camino de los párvulos y los salven "del lado obscuro".

Y aclaremos que no todos los investigadores son buenos profesores ni todos los buenos educadores son investigadores o desarolladores. Pero en mi transitar por la facultad me permito reconocer a varios distinguidos profesores, entre ellos:

Heriberto Aguilar Juárez
Patricia Aguilar Juárez
Erik Castañeda de Isla Puga
Eloisa Dávalos Paz
Pablo García y Colome
Rodolfo Peters Lammel
Francisco Rodríguez Ramírez
Carlos Sánchez Mejía
Gerardo Sierra Martínez
Marco Aurelio Torres Herrera

Y agregaré más conforme me ayuden a recordar.

El número de ingresados a las carreras de ingeniería comparado con carreras como Derecho, Contaduría o incluso Medicina aunado al porcentaje de egresados nos debe prevenir que la ingeniería no es para todos. Según el Anuario Estadístico que emite el INEGI, en el 2010, el Sistema Nacional de Investigadores contaba con 16,600 miembros, de ellos solo 2,448 se dedican a áreas de la Ingeniería. Si, incluso entre la elite de los letrados, solo hay 1 de cada 10 están dedicados a la ingeniería (ok, el 14% para se más precisos).

De entre mis compañeros seguramente la mayoría aun no se han titulado, pero ello no quita que sean magníficos ingenieros, más incluso que aquellos con un doctorado a cuestas (no quitamos mérito, pero reconozcamos la verdadera calidad).

Otras carreras tienen su grado de dificultad, pero a la distancia, creo que hubiere sido más divertido desvelarse en el nosocomio en un grupo heterogéneo de estudiantes de medicina (chicos y chicas por igual) que las desveladas consecutivas con 9 compañeros y una sola compañera... que tenía que regresar temprano a casa.

"Cada quien tiene sus gustos" decía una filosofa que planchaba la ropa en casa de mi abuelo, y así "Dios los hace y ellos se juntan".

La muestra:


Queda en la conciencia de cada padre hacer de sus hijos gente de bien... aun que no todos puedan ser Ingenieros.


Un Ingeniero en el Infierno


Murió un Ingeniero y se fue a las puertas del Cielo. Sabido es que los Ingenieros por su honestidad e influencia positiva en la sociedad siempre van al cielo. San Pedro buscó en su archivo, pero últimamente andaba un poco desorganizado y no lo encontró en el montón de papeles, así que le dijo:
"Lo lamento, no estás en listas..."

De modo que el Ingeniero se fue a la puerta del infierno, rápidamente le dieron alimento y alojamiento. Poco tiempo pasó y el Ingeniero se cansó de padecer las incomodidades propias del infierno, así que se puso a diseñar y construir mejoras.

Con el paso del tiempo, ya tenían ISO´s 9000-14000,18000, 21000, SAP R3, monitoreo de cenizas, aire acondicionado, inodoros automáticos escaleras eléctricas, redes de comunicaciones con fibra óptica, programas de mantenimiento predictivo, sistemas de control field bus y hart, sistemas de control de acceso mediante huella digital, Wi-fi, I-PODs, etc, etc.

Y el Ingeniero se convirtió en la adquisición más rentable en millones de años para el infierno...

Estando las cosas demasiado calmas en el averno, Dios se percató de ello y llamó al Diablo por teléfono a quien con tono de sospecha le preguntó:

"¿Y que... cómo estan por allá en el infierno?"

"¡Estamos en un proceso de mejora constante!" -contestó el diablo- 
"Estamos certificados ISO 9000,14000,18000, 21000, tenemos sistema de monitoreo de cenizas,aire acondicionado, inodoros con drenaje mediante sensor infrarrojo, escaleras eléctricas con control automático de carga, equipos electrónicos para controlar el ahorro de energía, Internet inalámbrico, etc. Apunta por favor mi dirección de email: eldiablofeliz@infierno.com... por si algo se te ofrece"

Dios con más certeza que duda preguntó 
"Debe ser un error... ¿tienen un Ingeniero allí?"

El diablo cual niño desbordado de gusto contestó: 
"Siii"

Entonces Dios dándose cuenta del enorme y garrafal error dijo:
"¡Nunca debió haber llegado ahí un Ingeniero!
Los ingenieros siempre van al cielo, eso está escrito y resuelto para todos los casos." -Declaró-
"¡Me lo mandas inmediatamente!" -Demandó-

"¡Ni loco! -Dijo el Diablo- 
"Me gusta tener un Ingeniero de planta en esta organización... Y me voy a quedar con él eternamente."

Dios lo amenazo: 
"¡Mandamelo ya, o te demando!" 

Y el Diablo, con la vista nublada por la tremenda carcajada que soltó, le contestó a Dios: 
"¿Ah sí? y por curiosidad... ¿De dónde piensas sacar un abogado?"

Moraleja:

¡HAY QUE ENTENDER A LOS INGENIEROS, AMARLOS, BENDECIRLOS Y DARLE GRACIAS A DIOS POR HABERLOS CREADO!